

No defraudó el partido entre blanquiazules, aunque el Deportivo fuese de negro esta vez. Partido igualadísimo y de esos que llaman "de poder a poder", aunque en realidad el equipo coruñés puso un punto más sobre el campo como para llevarse el partido: maniató el centro del campo catalán y en defensa volvió a estar inconmensurable.
Tuvo su premio el Deportivo cuando recuperó un balón en el centro del campo y conectó rápidamente con su delantero Manay Cruz, que definió con una gran sangre fría y una gran calidad técnica, poniendo a los gallegos por delante en el marcador. Si ya el Depor defendía bien, a raíz del gol todavía lo hizo mejor, destacando, tanto en esa parcela como a la hora de subir el balón, su lateral derecho que dejó muestras de una gran calidad.
Pero el Español empujaba cada vez más y encerraba a los gallegos en su campo, avisó el central Alavedra con un tiro al larguero a lanzamiento de falta y unos minutos después, una serie de rechaces en el área deportivista, acabaron con el gol del empate del Español.
Al final empate. Y la siempre dramática e injusta tanda de penaltis tendría que decidir cuál de los dos conjuntos pasaría a la siguiente ronda. Y realmente fue así, pasó el Español, pero pudo haberlo hecho el Deportivo de la Coruña puesto que tiraron prácticamente todos los jugadores disponibles en cada equipo a excepción de los porteros.