

Demasiado condicionó que antes de tener tiempo para situarse en el campo los jugadores asturianos se encontrasen con el marcador en contra. El rechace de una falta lo aprovecharon los italianos para ir desde el primer momento a favor de corriente. Los españoles fueron poco a poco sacándose de encima la tensión de los cuartos y de ir en contra del marcador y estuvieron a punto de poner las cosas en su sitio cuando Sergio González alojó el balón en el fondo de la portería nerazurra, aunque el árbitro consideró que lo había hecho en fuera de juego, pese a que parecía que el asturiano venía desde atrás. Entre la decepción y la protesta acabó la primera parte por lo que el Sporting tenía que dejar los deberes sin hacer.
Ya no dispondría de más oportunidades del equipo español porque la potencia de los italianos no se lo permitió, de todos modos los guajes asturianos hicieron un muy buen partido y pudieron haber puesto en algunos aprietos a los interistas. Desgaraciadamente para ellos el más que tempranero gol de los azul y negro desestabilizó demasiado el partido.