Partido intenso, como no podía ser de otra manera, el disputado por Barcelona e Inter. Ambos equipos desplegaron pundonor y calidad a partes iguales. Lo requería el partido de semifinales para llegar al último escalón, los dos sabían que el ganador tenía mucho camino andado. Aparentemente cualquiera de los otros dos rivales de semifinales, Celta o Español parten como cenicientas antes culés y nerazurros.

Se adelantó el Barcelona pero empató el Inter de Milán que indefectiblemente juega igual sea quién sea el rival. Tuvo que cambiar el rol ligeramente el Barsa que no está acostumbrado a que le falte la pelota en los pies durante tantos minutos  y por ahí sufren los catalanes. Teodros Lucca continuó haciendo su trabajo de siempre y Emmanuel  Yeboah sacó a relucir sus mejores virtudes para, en dos acciones individuales de altas prestaciones, poner el marcador en un 3-1 favorable al Inter.  El 2-1 poco antes del final de la primeras parte y el 3-1 a los pocos de iniciarse la segunda. Aunque Yeboah tiene mérito, el pase genial fue de otro de los grandes futbolistas del torneo, Tommaso Spaviero (7), para dejar el 80 % del gol a su delantero estrella.

Lo intentó todo el Barsa: jugadas individuales de Camara, pero siempre estrellado contra una defensa que se une para frenar a los delanteros potentes -los entrenamientos con Yeboah, deben ayudar mucho-; disparos desde lejos y balones colgados al área... Y bien el portero italiano Giordano Gavazzeni, bien la defensa o bien los palos impidieron el empate de los catalanes.

El Inter se postula como posible vencedor del campeonato por segundo año consecutivo.