Somos los primeros en hacer autocrítica, y en reconocer que muchas reacciones y decisiones en el fútbol no están tomadas desde la tranquilidad y la visión necesaria, por lo que se desvirtúa y se hace a veces en contra de los valores que se promulgan.

Para un niño en edad Alevín el fútbol no es un medio de vida, sino un medio para divertirse, integrarse y adquirir unos valores básicos que le acompañarán el resto de su vida. ¿Y si ponemos lo primero en nuestro punto de mira? Si nosotros lo vemos como su posible medio de vida.... 
¿Si en el colegio suspende? Debe estudiar más. ¿Si en el fútbol no juega? El entrenador te tiene manía. 
¿Si en el colegio sus cualidades le impiden sacar más de un 5? Esfuérzate y llega al 5. ¿Si en el fútbol sus cualidades le impiden ser titular y jugar noventa minutos? Eres mejor que tus compañeros pero el hijo de tal, el nieto de tal, son amigos del entrenador, por eso no jugar cariño. 
¿Si en el colegio lo expulsan por una acción violenta con un compañero? Nos echamos las manos a la cabeza y recibe un castigo. ¿Si en un partido le da una patada un poco rigurosa a un rival? Muy bien competido, él también te dio antes. 
¿Si en el colegio le ponen un examen sorpresa y lo suspende? Debes estar preparadado a diario que en la vida te dan muchas sorpresa y encuentras obstáculos. ¿Si en el fútbol hay alguna sorpresa, o alternancia de lo habitual? Son unos tramposos, así no podéis competir. 
¿Si en el colegio el profesor se equivoca? Él es el que manda y te callas y le haces caso. ¿Si en el fútbol se equivoca el árbitro? Me ahorro comentarios al respecto de lo que podemos oír porque estamos en un horario infantil...

La estamos liando, nos estamos liando, y los estamos liando, y lo que pasará será que... 
Cuando suspenda te dirá "el profesor me tiene manía". 
Cuando saqué un 5 te dirá "merecía más pero a otros les dió un 10". 
Cuando lo expulsen te dirá "él me dio primero y yo le di después". 
Cuando suspenda un examen sorpresa, te dirá "eso es trampa y así no se puede". 
Cuando el profesor se equivoque le llamará burro, y te dirá, "Papá, estaba clarísimo!"

Y qué le podremos decir... Si nosotros somos los que desvirtuamos esos valores, y la respuesta inmediata del niño puede ser... " Papá, Mamá, el sábado en la grada no decías lo mismo"

Pero claro, la pasión nos ciega...

Hoeman & Miguel R.