Mucha emoción e igualdad en este partido, en el que al Atlético sólo le valía la victoria; de forma que salió concentrado, sí, pero sin complejos ante la inferioridad física de sus futbolistas. Ante esta adversidad tuvieron un comportamiento defensivo ejemplar, sin renunciar al ataque, de hecho las aproximaciones más peligrosas fueron por parte del conjunto colchonero; aunque finalizaría la primera parte en empate.

La segunda parte discurrió de forma muy similar, sin dominador claro, si bien es cierto que ahora era el Inter el que se aproximaba con más peligro, especialmente con disparos lejanos. Llegó el primer gol del Inter, Selomon Mangiarotti (10) y ahí se acabó el partido. Marcaría por segunda vez Oluwa Guedegbe (4) el equipo italiano, que no hizo merecimientos para llevarse la victoria. Tuvimos que lamentar alguna actitud bochornosa por parte de algún aficionado colchonero, sin darse cuenta del terrible ejemplo que da a lo más jóvenes.

Hoeman.