

Y llegaron los platos fuertes; la ronda decisiva por antonomasia, de la que saldrían los finalistas.
REAL MADRID-INTER
El Inter partía como favorito, lo cierto es que nada más comenzar el encuentro Taufer (dorsal 8) adelantó a su equipo, con un soberbio lanzamiento desde fuera del área, a colocar, dirigido al palo derecho del portero. Las cosas para los italianos se ponían mejor… imposible. Bueno, en realidad si fue posible, debido a que poco después Opoku (dorsal 10) realizó un recorte dentro del área y disparo dentro de la red. A falta de lo que dijera el Real Madrid, que sufrió dos tremendos mazazos, el partido parecía sentenciado. Los madridistas reaccionaron, o más bien quisieron, sobretodo en la reanudación; pero un jarro de agua fría vía remate de cabeza de Merlini (dorsal 5) al palo les congeló el ánimo, todavía llegaría un gol más del Inter, obra de Opoku con un fuerte chut. ¡Inter primer finalista y máximo candidato al título!
Resultado final: 0-3
VALENCIA-ESPANYOL
Equilibradísimo partido, con dominios de fases para cada equipo. Comenzó más fuerte el Espanyol, con Pascual (dorsal 5) hiperactivo. Poco tardó en reacciona el Valencia, sobretodo hizo temblar los cimientos de l portería con un disparo al palo del ofensivo Villalba (dorsal 7), y después llegó una clara ocasión para Cuenca (dorsal 14) que salvó el cancerbero Román (dorsal 1). La siguiente oportunidad clara que tuvo el propio Iván Cuenca no la desaprovechó, en una bella jugada que incluía un recorte y un justado disparo al palo. Pero a los pocos segundos de ponerse por delante, el Espanyol dispuso de un penalti para empató. Lo lanzó Barrera (dorsal 6)… pero el portero valencianista Rivero (dorsal 1) despejó el balón a córner. Y precisamente al saque de ese córner fue el propio Barrera quien puso las tablas en el marcador, con un gran remate de cabeza. La igualdad en el juego que se había visto hasta entonces se vio correspondida con el tanteador. En la segunda parte más igualdad, hasta que el carrilero izquierdo Martínez (dorsal 11) aprovechó un mal despeje de Román tas lanzamiento directo de golpe franco de Villalba.